Hola amig@s.
Después de mi largar ausencia veraniega,
aquí estoy de nuevo para desearos a
tod@s feliz vuelta.
Estuve algo secuestrada por mi familia,
eso si, gustosa y con mi consentimiento.
Disfruté a tope de mis nietos. Sobretodo
de mi niña, que por ser la mas pequeña es la que he tenido más tiempo junto a
mí. En la vida puede haber momentos parecidos pero iguales no volverán.
En mis ratos libres entre croquetas y
tortillas, hice fotos a esas pequeñas cosas que la vida nos ofrece cada día y
no siempre sabemos apreciar, o no siempre estamos en disposición de disfrutarlas.
El otro día recibía un correo de mi amigo
y paisano Juan Gutiérrez que hablaba del Dios de Spinoza, y el Dios en el que
también creía Einstein. Pensé en mis
fotos y lo feliz que me sentía cuando las hice.
Me
llamo la atención este párrafo y me doy cuenta que he sabido leer el mensaje de ese Dios que tendríamos que saber encontrar
mas a menudo.
Una mirada |
“Si no puedes leerme en un amanecer, en
un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de un niño...
¡No me encontrarás en ningún libro!
¡No me encontrarás en ningún libro!
Recibiendo el dia |
Saliendo el sol |
Una mariposa |
Girasoles en la mancha |
Saltamontes nocturno |
Pareja de Tortolas |