No lo había sabido hasta ahora, pero tengo un jardín asilvestrado o jardín salvaje.
Y es que ya decía yo, que esto no era un jardín cualquiera. Tantos años sufriendo por querer hacer un bonito jardín y cuando dejo que la naturaleza actúe libremente, he aquí el resultado: las palomas, gorriones y demás avecillas, se encuentran agusto en su ambiente de hábitat natural.
La naturaleza se organiza por sí sola, nosotros solo tenemos que cuidarla guiándola un poco, y no querer "domesticarla" a nuestro antojo.