martes, 18 de febrero de 2020
domingo, 16 de febrero de 2020
EL CALCETÍN
No se si he dicho alguna vez que no soy miedosa. Así es, no le tengo miedo a casi nada. “Bueno si, a las enfermedades y a las serpientes”. Pero hoy reconozco, que he sentido pánico cuando al coger un calcetín, este vibraba como si tuviera vida. Lo primero que hice fue tirarlo al suelo y observar. El calcetín se movía sin parar.
A todo esto mi imaginación y mi miedo no me dejaban actuar.
Puede ser un ratón. O quizás la temida culebra...
Tranquila, me dije. Tengo que encontrar una lógica y actuar con tranquilidad.
Pero quién se atreve a coger de nuevo el calcetín. Solo podía hacerlo yo, porque no había nadie más conmigo. Así que, con mucha cautela, lo cojo, me lo llevo fuera. -A todo esto, el calcetín parecía un móvil en modo vibración- Tengo que reconocer que he pasado miedo hasta darle la vuelta al calcetín.
Y qué imagináis que me he encontrado. Un simpático abejorro, que huyendo de la helada de la noche, no había encontrado mejor cobijo que el interior de un calcetín.
Rafaela.
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