A ti pequeña princesa.
Que con gracioso andar de
muñeca,
como escapada de un cuadro
de Sorolla,
contemplas por primera vez
el mar infinito.
Pensativa y absorta en pensamientos,
quizás no sepas distinguir
la maravilla que tienes ante tus ojos.
Pero ahí estas tú, dando
pasitos cortos y seguros,
caminando por la orilla de
la vida,
absorbiendo todo lo que te
regala el horizonte
y sintiéndote siempre protegida y
guiada por todos los que te quieren.
Mirando con la luz
tierna de tu mirada,
aprenderás a explorar el
mundo,
reflejado en esos
ojitos trasparentes y avispados
de quien todo lo quiere aprender.
Rafaela
Antes de leer tus palabras he pensado en Sorolla, la fotografía me lo ha recordado. Bonita dedicación. Un abrazo Rafaela
ResponderEliminarPrecioso poema e imagen.
ResponderEliminarTiene toda la vida por vivir y disfrutar.
Besos, buena semana
Con la imagen, yo tambiñen diría con tu Sorolla, y con tus palabras has capturado un momento muy tierno para llevarlo a la conciencia, para llevarlo a la memoria. Precioso.
ResponderEliminarBesos Calados.
Y seguro que acaba en el agua. Muy bonito.
ResponderEliminarBesos
Preciosa imagen y palabras. Mi nietina tiene ahora 22 meses y también anda ahora descubriendo el mar, los perros, los gatos ... la vida !!
ResponderEliminarEl encanto de los niños hacen brotar en ti bonitas palabras poéticas, bonita imagen, un abrazo.
ResponderEliminarLa verdad es que la fotografía tiene la misma luz que los cuadros de Sorolla.
ResponderEliminarBonitas palabras dedicas a esta niña.
Un beso Rafaela.
Rafaela, quizá esa niña es tu nieta...Has puesto en tus letras una gran ternura y sentimiento, amiga, que nos llega directa al corazón...Mi felicitación y mi abrazo grande...La foto es preciosa, Rafaela...Has conseguido un bello trabajo.
ResponderEliminarHas acertado Maria Jesus, es mi nieta de trece meses. Ella es la que me roba el tiempo.
EliminarGracias amiga, un abrazo.
Espléndidos los dos trabajos: la foto y el poema. Un abrazo desde mi mejana
ResponderEliminarTanto la foto cómo el poema están llenos de ternura.Besicos
ResponderEliminarPrecioso y tierno. La mirada inocente que todo lo quiere abarcar. Me trae muchos recuerdos esta foto.
ResponderEliminarBss
La inocencia y la ternura junto con la foto reflejados en este post.
ResponderEliminarMe encantó.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
ResponderEliminarBesos y abrazos.
Gracias Rafaela por este regalo. Tu princesa está descubriendo obsorta la belleza de esa inmensidad. Preciosas foto y palabras.
ResponderEliminarNo se cuando pero volveré;))
Buen finde.
Besos.
Qué bonita imagen y tierna dedicatoria. Mis niños tenían miedo de pisar la arena, no sabían que era cuando hace tres años llegaron de China.
ResponderEliminarUn beso y tu cafelito. Una caricia para la chiquitina.
Magnificos sus versos y genial la fotografía. Imagino lo que estaría sucediendo en esa cabecita, mirándolo todo, aprendiendo, preguntándose de dónde sale tanta agua, qué suelo más raro y suave... qué bien se está aquí...
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Rafaela, que imagen mas bonita y como bien dices en tu lindo poema parece sacada de uno de los cuadros de Sorolla, pero por suerte para ti y los tuyos tenéis al modelo en vivo con vosotros:), debe ser magnifico ver esos ojitos descubriendo lo que es el mar, cuando las olas van a por ella, verla jugar en la arena..., disfruta mucho de esos momentos Rafaela que vuelan muy deprisa, me gusto mucho todo:)
ResponderEliminarBesos.
Rafi muy bonita la poesía y tan bonita la fotografía como si de un cuadro se tratara, la había visto hace días pero no reparé en tu escrito y hoy que he entrado para felicitar a su madre lo he vísto.
ResponderEliminarla niña es una auténtica muñeca, muy bonita.
Besosss. Josefa Juidia
Muy bello poema, para tan magnifica fotografia.
ResponderEliminaruN SALUDO
Hola Rafaela ! Perdona que no me haya puesto en contacto contigo antes pero he estado algo liada y ahora, sin excusa ni pretextos aquí me tienes admirando la belleza que guarda tu Blog . Desde hoy tendrás en mi una seguidora fiel porque me ha encantado .
ResponderEliminarLos niños lo observan todo y se empapan de todo , son como esponjas absorviendo todo lo que le rodea y aprenden rapidamente , seguro que sus ojitos quedaron encandilados por la sublime belleza del mar . Seguro que al descubrirlo sintió una gran ilusión y se hizo mil preguntas . Disfruta de ella , que crecen muy de prisa . Ahora te llevo a mi blog para no perderme tus actualizaciones.
Encantada de conocerte y seguimos por aquí . Un beso
Los ojos de los niños mirando al mar, hermoso momento y bella fotografía.
ResponderEliminarsaludos
¡Preciosa imagen, que como dicen los versos parece escapar de un cuadro de Sorolla, además de inspirar tan sentidos versos. Hermosa la inocencia de los primeros pasos, cuando todo está por descubrir y emocionar. Felicidades. Un afectuoso saludo.
ResponderEliminarMe parece un poema precioso y muy tierno Rafaela, y la foto también. ¿Qué tal el verano? Espero que estés bien. En el blog de la Tertulia ya estamos de regreso de las vacaciones, así que volvemos de nuevo a la carga. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
ResponderEliminarEs un poema lleno de ternura...la comparación con los personajes de Sorolla, es genial, y es cierto que destila inocencia y asombro por el mundo que contempla. Es un ángel sin alas que os ha puesto Dios en el camino.
ResponderEliminarUn besito de caramelo para tu nietecita, y para ti mi cariño con alas de felicidad.
Hola Rafaela.
ResponderEliminarQue bonito poema lleno de esa ternura que solo puede emanar, del tierno corazon de los abuelos.
Pase a visitarte y te dejo un fraternal abrazo.