Ahora que estas tan lejos pero te siento tan cerca,
Y siento que la distancia no es larga
cuando lo que existe es puro inocente y tierno
como el amor que
nació el día de tu llegada.
Cuando te tuve en mis brazos
al mirarme reflejada en
tus brillantes ojitos,
mientras aquella pequeña boquita
ya aprendía a sonreír
para alegrarnos la vida.
Fue en aquel mismo instante
que me conquistaste de por vida.
Cuando te veo pensando
quiero imaginar tus
pensamientos
y suspiro con tus sueños.
Me cuentas que serás un día piloto.
O quizás un astronauta
O serás un marinero
como aquel gran
navegante
que también tenía tu nombre.
Al fin y al cabo de niños jugamos
a sueños de niño grande.
Para mi nieto Juan Sebastian.
Rafaela.