El canto del ruiseñor
Cuando estamos a un paso de entrar en la primavera sigo
hablando de los pájaros que empiezan a invadir los campos en plena ebullición.
Aunque seria imposible describir el canto de todos, en esta entrada
dejo sentir el trino y comportamiento de los más conocidos.
Así puede ser un día
cualquiera del mes de agosto en pleno campo.
Recopilando entradas.
No es que me haya vuelto ornitóloga, solo que sin más remedio tenía que hablar de mis vecinos los pájaros. Resulta de lo más entretenido y divertido observar estas pequeñas aves tan variopintas que parece que encuentran su paraíso en ese pequeño terreno. Allí todos conviven en buena armonía.
En este lugar se dan cita todos cuando los arboles se empiezan a
llenar de hojas. No solo están los ya mencionados Mirlos, también se
escuchan los sonoros silbidos de la Oropéndola. Digo se escuchan,
porque a este bonito pájaro es muy difícil verle, ya que se posa en
los altos y frondosos chopos y aunque tiene un plumaje muy vistoso en el
que predomina el color amarillo en el macho, y un tono verdoso en la
hembra, se camufla entre las hojas y solo se le ve cuando se mueve con
un vuelo alto, rápido y largo hasta los árboles vecinos. La Oropéndola
pasa por mi jardín dos veces al día, una por la mañana y otra a
última hora de la tarde. (Hace como si de una visita rápida se
tratara). Siempre viene la pareja uno detrás del otro, alegran con
su canto como media hora y se marchan tan rápido como llegaron,
volviendo a pararse en los arboles mas altos que encuentren, saludando a
todo el que quiera escucharlos. Esta ave se encuentra como especie
amenazada.
El Ruiseñor suele llegar en Abril y cada año ocupa el mismo nido donde
crio por primera vez, puedo decir que es un vecino habitual y el más
apreciado que tengo hasta el otoño, por su hermoso canto esta
considerado como el rey de los pájaros cantores, parece no tener
descanso, en época del apareamiento se les suele oír hasta altas horas
de la noche. El nido lo tienen en arbustos bajos y frondosos, casi a
ras del suelo, como por ejemplo en el romero, hiedra, o aligustre.
Es un ave pequeña y por lo tanto también es muy difícil de ver.
En
un chopo seco, hizo su nido el Pájaro Carpintero, algo ruidoso hasta
que termina de hacer el agujero que le lleva su tiempo. Suena como una
especie de tamboreo repetitivo toc, toc, toc al golpear con el pico el
viejo tronco. Suele taladrar a primeras horas del día, y para verlo hay
que armase de paciencia, una vez terminada su labor, es silencioso,
entra y sale muy rápido del hueco que utiliza para anidar de noche.
También
esta la Tórtola que hace su destartalado nido, con cuatro palos mal
puestos en las primeras ramas de un chopo, siempre a poca altura. Se
puede ver la pareja junta hasta que tienen los huevos a partir de ese
momento, uno de los dos estará en el nido mientras que el otro vigila
desde un sitio alto, se pasa horas sobre la antena de la televisión y en
las horas estivales del día, cuando todos los pájaros callan, se
escucha su cansino y ronco ronroneo, rourr-rourr-rourr (La podemos llamar la vecina pesada, charlando en el patio a la hora de la siesta).
Tenemos
el noctambulo Cuco, imposible de localizar porque su actividad es
siempre de noche, solo podemos identificarlo por su inconfundible canto
pausado cu-cu, cu-cu. Esta ave canta cuando todos duermen, es una de
las primeras aves que nos anuncia la primavera, se le puede oír a
partir de la media noche durante una o dos horas.
No puedo olvidar los bulliciosos y multitudinarios Gorriones. De todos mis vecinos, son los que más trabajo me dan por lo que ensucian, ellos son fijos, no se marchan nunca, les encanta la presencia del hombre, aquí crían su numerosa prole año, tras año. El Gorrión junto con la gruñona Urraca (que siempre parece estar malhumorada y peleando con alguien) pasan los inviernos sin temerle a las tremendas heladas de estas tierras de Castilla La Mancha.
Todos ellos se encuentran con el derecho de ser los primeros en probar las cerezas, ciruelas, manzanas o uvas. Sera como premio a no tener pereza a la hora de brindar sus alegres trinos.Rafaela
Nos vas a hacer expertos, yo solo conozco dos o tres clases y luego confundo sus nombre, intentaré recordar lo que nos cuentas. Abrazos saltarines
ResponderEliminarMe has dado una lección sobre aves estupenda, se conoce que las observas bien.Algunos de tus vecinos yo también los comparto, los más numerosos son los gorriones y cómo bien dices dan trabajo pues me ponen la terraza perdida aunque reconozco que yo tengo mucha culpa ya que en invierno les pongo migas de pan pues me encanta ver cómo vienen a comérselas.Yo también tengo cómo vecinas a las cigüeñas que me encanta cómo tocan las "castañuelas"...........yo le llamo así por el ruído que hacen con el pico.Besicos
ResponderEliminarQué interesante, Rafaela. A ver si me lo aprendo. Los gorriones, mis preferidos. Un beso.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarVaya cuantos amigos tienes que te dan conciertos gratis ;)
ResponderEliminarConozco algunos, por aquí se ven muchos gorriones.
Muy interesante Rafaela!!
Buen domingo.
Un beso.
Rafaela, es alentador abrir la mañana del domingo con tus bellas lecciones sobre los pájaros...Ellos son siempre alentadores, nos dejan alegría, fuerza y vida en sus trinos...Nos invitan a seguir adelante y a seguir cantando y dando lo mejor, como hacen ellos.
ResponderEliminarTe dejo mi gratitud y mi abrazo inmenso por tu buen hacer generoso y siempre genuino.
M.Jesús
No me imagino la vida sin el canto, casi siempre inadvertido, de los pájaros. Sin él el campo dormiría en la más absoluta soledad.
ResponderEliminarUn beso Rafaela.
Toda una lección de ornitologia. Pero ciertamente no hay nada más hermoso que escuchar el trino de los pájaros en silencio. Hablan de vida,de naturaleza, de alegría.
ResponderEliminarBonito vídeo. Bss y feliz semana
¡Menuda lección Rafaela! No recuerdo haber visto o al menos reconocido ninguna oropéndola, ni ruiseñor, ni cuco. Los gorriones y la urracas sí porque como dices son amigos comunes y nada tímidos. Las tórtolas también las conozco aunque no sé nada de sus costumbres. Eso sí, aunque no sepa distinguir los cantos de los pájaros me encanta escucharlos, dan mucha alegría y sensación de vida.
ResponderEliminarBesos
Los pájaros son animales que con su canto nos alegran mucho, sobre todo los canarios. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarPues fíjate que a mi no me hacen mucha gracia. Porque ahora ya con la primavera con las primeras luces del alba empiezan a cantar, y para los que dormimos poco y mal, pues como que no.
ResponderEliminarBesos.
Lo siento pero me he perdido por el camino; es que soy un inculto en ornitología. No salgo de los gorriones, golondrinas, picarazas y palomas, aunque también distingo a las cigüeñas y buitres. Un abrazo
ResponderEliminarHola Rafaela, he tenido que abrir otro blog por culpa de algo que me da problemas que no me dejan muchas veces ni entrar en el y hoy otras personas ya ha tenido problemas también, aquí te dejo la nueva dirección, siento los problemas que te pueda causar:),
ResponderEliminarhttp://piruja56.blogspot.com.es/
Besos.