Una vez escribía sobre el placer de escribir. Hoy repasando
esta entrada veo en ella una respuesta de porque sigo con esta pequeña obligación que
una vez me propuse, y de vez en cuando aunque me cueste, al final consigo decir
algo.
Besos y abrazos.
Este blog es ese diario que muchas veces tuve la tentación de empezar, pero se quedo siempre en un intento.
Se que hay unas reglas a seguir al iniciar un blog y creo no salirme de ellas. Una de las cosas a tener en cuenta es un mínimo de corrección al escribir. Aun con algunos fallos –que sigo intentando mejorar- esto no me hará cambiar de idea y seguiré contando pequeñas historias que vayan surgiendo en mi vida cotidiana.
Paso por algunos blog, que da gusto leer. Da igual el tema que traten, se nota en sus escritos la facilidad y seguridad con la que lo hacen. Hay que reconocer que son auténticos profesionales de la escritura. Cuando los leo detenidamente me pregunto, ¿que hago yo aquí en este sitio? Luego tengo otros momentos que lo paso bien escribiendo y no pienso en nada mas, aunque alguna vez me encuentre en un verdadero atolladero de pensamientos y palabras, al final veo con mas o menos satisfacción que supe enlazar los unos y las otras para que se pueda entender lo narrado, aun sabiendo a ciencia cierta que lo mío no pueda interesar a mucha gente, el no saber hacerlo mejor no creo que sea impedimento para escribir lo que uno siente en ciertos momentos. Eso no significa que nos creamos escritores. ¡Por lo menos no es mi caso! Es simplemente ese gustillo y placer que te engancha. Cuantas personas, gustándole pintar, cantar o bailar, siguen cantando bailando o pintando, solo por el mero placer de hacerlo, aunque jamás sean reconocidos.
Os dejo esta cita de J. Luis Borges. “Gracias a lo leído se cavan los cimientos de nuevas historias”
Y esta recopilación de frases de Julia Cameron de su libro, El Derecho y Placer de Escribir.
¿Por qué debemos escribir?
Debemos escribir porque es propio de la naturaleza humana. Escribir nos convierte en dueños de nuestro mundo: lo hace directa y específicamente nuestro.
Debemos escribir porque la escritura aporta claridad y pasión al acto de vivir. La escritura es sensual, experimental, sustancial.
Debemos escribir porque es bueno para el alma, porque escribir nos permite ir creando una obra, un sendero alfombrado a través del mundo en que vivimos.
Pero sobre todo debemos escribir porque todos somos escritores, llamémonos así o no.
Debemos escribir porque es propio de la naturaleza humana. Escribir nos convierte en dueños de nuestro mundo: lo hace directa y específicamente nuestro.
Debemos escribir porque la escritura aporta claridad y pasión al acto de vivir. La escritura es sensual, experimental, sustancial.
Debemos escribir porque es bueno para el alma, porque escribir nos permite ir creando una obra, un sendero alfombrado a través del mundo en que vivimos.
Pero sobre todo debemos escribir porque todos somos escritores, llamémonos así o no.