Mi pequeño Diego: Hoy te voy a contar un cuento, pero como hago siempre te lo contare a mi
manera, para que dentro de unos años lo sepas traducir y leérmelo en chino.
El ratoncito Pérez fue creado en el año 1894 por el jesuita
Luis Coloma y dedicado al Rey Alfonso XIII que era un niño de ocho años.
El pequeño Rey era un
niño como tú y cuando perdió su primer diente no tenia consuelo al notar que
por el hueco que le había dejado se le escapaba el aire al hablar.
Pero aquella noche tuvo
la visita de un simpático ratoncito que llevaba gafas y un sombreo de paja, le
contó que vivía en una panadería cercana a su Palacio, se llamaba Pepito Pérez
y era el esposo de la ratita presumida,
aquella que decía “Hago muy requeeetebien por que tu no me lo das” que tanto te gustaba escuchar cuando eras mas niño.
Porque ya no eres tan pequeño, desde ahora te convertirás en un hombrecito, aunque tengas que aguantar por un
tiempo estar mellado, pronto tendrás un diente nuevo y más bonito.
El ratoncito Pérez se hizo amigo de niño Rey y haciéndole una caricia con su rabito en la nariz, le
convirtió en ratón como él, y juntos se
fueron los dos por las alcantarillas del
viejo Madrid, hasta llegar a todas las casas de los niños que como tú se les había
caído un diente, recogiéndolos y dejándoles a cambio su regalo.
Fue así como llegaron a la humilde buhardilla de Gilito y su madre. El pequeño Rey al verles tan pobres, se llevó
el diente y a cambio le dejó debajo de
la almohada una moneda de oro.
Gilito al despertar le enseñó a su mama la moneda y los dos se pusieron a dar saltos de alegría. Con ella
pudieron comprar algo de comida y unas mantas para no pasar frio.
Así es como poco a poco, iras cambiando tus dientes hasta
tener una dentadura nueva, y cada vez que el Ratoncito Pérez te deje un regalo
debajo de la almohada, recordaras la historia de aquel niño tan pobre que
pasaba hambre y frio hasta que lo visito el niño Rey convertido en ratoncito.
Un beso grande de tu abuela Rafi.
Un cuento muy entrañable.A mi nieta también le ha visitado el ratoncito Perez.Besicos
ResponderEliminarCharo es una alegría verlos crecer y lo hacen muy rápido.
EliminarUn beso.
Con que ilusión viven cada caída de uno de sus dientes. Bonito cuento. Yo les llevé al museo del ratonicito Pérez en la capital. Bss y buen inicio de semana
ResponderEliminarEs cierto Katy lo toman con una ilusión que gusta verlos mellados.
EliminarUn beso.
Rafaela, se lo has contado de la forma más sencilla y entrañable...Qué grato es recordar los cuentos y las lecciones que nos dejan. Tu nieto estará muy feliz contigo, porque eres una abuela muy especial y sabia. El no lo olvidará, todo lo va grabando en su alma, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo de luz y mi cariño.
M.Jesús
Mª Jesus ya veras ya, por los nietos inventas y haces todo lo que puedes cuando los tienes.
EliminarUn beso.
Y si quieres puedes ir a visitar su casita, está en Madrid cerquita de la Puerta del Sol. Un abrazuco
ResponderEliminarGracias Ester por tu recomendación y por tu comentario.
EliminarUn beso.
Me has hecho pasar un buen rato con el cuento y recordando cuando yo ponía los dientes bajo mi almohada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso y original cuento.
ResponderEliminarEstoy segura que le ha encantado.
Besos para ambos
Claro que te entenderá amiga Rafaela, ellos son muy listos y crecen deprisa, y no nos damos cuenta que la vida se lo va llevando todo, hasta los dientecitos de leche que hace que se conviertan en adultos. Que rápido pasa la vida…
ResponderEliminarMe ha gustado tu cuento, me hubiese gustado que mi abuela me contase un cuento tan bonito como este que le escribes a Diego. Un beso amiga.
Fenomenal, me ha hecho ser, Rafaela, durante unos instantes otra vez niño. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
No hay nada más bonito que la niñez!! Seguro entiende tu cuento personalizado y de mayor lo recordará con mucho cariño.
ResponderEliminarSaludos
No hay nada más bonito que la niñez!! Seguro entiende tu cuento personalizado y de mayor lo recordará con mucho cariño.
ResponderEliminarSaludos
Rafaela, preciosa versión de un cuento que encanta a los niños. Yo a mi nieta le hice unos versos sobre él y le gustaron mucho. Un beso
ResponderEliminarDiego con estará feliz con este cuento y más cuando se levantara por la mañana y viera el regalo del rarón.Precioso.
ResponderEliminarUn beso.
No me sabía la historia del ratoncito Pérez... Un abrazo para ti y para ese niño que está empezando a mudar dientes.
ResponderEliminarHola Rafaela, te ha quedado muy bonito el cuento, donde aparecen otros amigos:), seguro que al pequeño Diego le ha gustado y cuando le toque a el contarlo se acordara muy bien del tuyo:)
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentario.
Besos.
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ResponderEliminarthanks
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Que lindo cuento, saludos a Diego!
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