Estaba solo en casa pero detrás suya notaba su
presencia queriéndole abrazar con
fuerza. Como diciéndole. ¡Tranquilo, no te angusties, sigo aquí contigo,
protegiéndote hasta que aprendas a vivir con mi ausencia! Pero no, aquella
presión en su espalda no podía ser un abrazo
suyo, aquello solo le producía terror. Había
tocado con temblor su cuerpo envuelto en la mortaja, tan rígido y frio como el
mármol que cerraría su nicho, recordaba como quedó dentro de aquella oscuridad para siempre a la sombra de
dos pinos que hacían de guardianes en aquel paraje solitario y triste. Desde ese instante y por mucho tiempo le acompaño ese dolor de
vacío que le desgarraba el alma, sin encontrar una razón que pudiera secar sus lágrimas.
Nadie le podía
engañar, no volvería y lo sabía. La presencia
que notaba tras él, tenía que ser un fantasma fruto de su imaginación que un
día tras otro le seguía y le acompañaba
creándole ese temblor que se acentuaba en la noche, cuando tenía que dormir solo en la cama de
aquella habitación y el balcón donde seguían
volviendo las golondrinas.
Rafaela
Rafaela precioso y verdadero este escrito, me ha encantado. Mil besicos tesoroo
ResponderEliminarme gusta el sabor que le has dado a tus letras
ResponderEliminarUn buen escrito Rafaela, me parece que el verano te ha ayudado a la escritura.
ResponderEliminarUn abrazo.
me ha gustado mucho este escrito.Besicos
ResponderEliminarEs un escrito que sin duda puede ser verdadero, vivido, y como no, sentido más de lo que el desearía, y es que en eso de las compañías del mas allá se dice mucho pero se sabe poco, y es que dicen que cuando se ve algo o se siente es la mente que juega malas pasadas, yo no creo que así sea, pero esos seres de luz siempre están cerca, nos ayudan hasta volver a volar a solas. Muy bonito amiga. Un beso.
ResponderEliminarDescribes muy bien Rafaela, la sensación de la perdida de un ser querido , pero también la esperanza del día nuevo que comienza con la visita de las golondrinas...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Las golondrinas son fieles, Rafaela. Enhorabuena. Besos.
ResponderEliminarMe ha encantado cómo has descrito esa sensación Rafaela, donde queda la imaginación de las personas como la verdadera protagonista. Espero que hayas pasado un buen verano, yo ya estoy de vuelta por el mundillo bloguero. Un fuerte abrazo. @Pepe_Lasala
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