Aquel muchacho había nacido con una sensibilidad especial. Le gustaban mucho las muñecas y a escondidas les hacia sus propios vestidos.
Pasaba horas mirando como bordaban las niñas sentadas al sol, para él era la ilusión de cada tarde.
Las muchachas charlaban, reían y escuchaban los discos dedicados de la radio. Él las observaba con la atención de querer aprender lo que ellas estaban haciendo, aunque nunca tomó la decisión de decir que le enseñaran.
Ellas notaban algo extraño en su comportamiento, pero no le daban mayor importancia,solo le miraban como un niño distinto. No le gustaba el fútbol ni la bici como a los demás niños, se sentía mas feliz saltando a la comba con las chicas.
Era sensible, educado y le gustaba mucho leer, y por su seguridad en la forma de actuar, tan distinta a los demás muchachos, era muy querido por todas sus amigas.
Puede que tuviese algún problema, pero nunca se le notaba triste. Cuando se cansaba de estar con las chicas se marchaba silencioso a su casa y allí pasaba la mayor parte de su tiempo.
Pasaron los años de adolescencia y llegó la hora de emigrar a las ciudad.
¿Que seria de aquel chico? ¿Le habría sido difícil integrarse a su nuevo mundo el día que decidiera salir del armario?
Rafaela.
Los niños no censuran estas cosas, ni la diferencia de nacionalidad y raza, pero son capaces de amargar la vida del gordito o el que lleva gafas. Me parece curioso y espero que aquel niño lograra ser feliz en su cuerpo. Un abrazo
ResponderEliminarEs un tema sensible. La infancia y lo que en ella pasamos nos marcan de por vida.
ResponderEliminarBuena entrada.
Un beso.
Seguro que le resultó fácil integrarse en su nuevo mundo y se siente realizado.Besicos
ResponderEliminarEse niño sensible e inteligente habrá encontrado su vida y su destino, Rafaela...El fue un gran chico, la vida le habrá devuelto lo que merece...Todo lo que damos vuelve.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño.
Ese niño seria un candidato a sufrir acoso escolar de pequeño , esperemos que de mayor sea feliz . Un abrazo .
ResponderEliminarMi querida amiga, despues de todo el verano ausente , estoy de nuevo aqui, con mucha mucha tristeza y dolor, pero aqui estoy te cuento mis padres han fallecido casi de golpe, con dos meses de diferencia uno del otro, y eso me ha hecho llevar unos meses muy malos, poco a poco me estoy recuperando y cono bien sabes me gusta visitarte, espero estar mejor con el tiempo me queda la tranquilidad que los he cuidado con mucho amor, pero que no les he podido dar la vida. Bueno cielo no quiero ponerte triste, que como siempre una historia interesante la del chico que le gustaba jugar con las muñecas ojala y haya encontrado la felicidad. Mil besicos cielo
ResponderEliminarHoy en día se pueden elegir los juegos y los juguetes con los cuales jugar. No debería extrañarnos los juguetes elegidos por el chico. Es una pena estar siempre pendientes del qué dirán, si el chico solo quiere jugar.
ResponderEliminarYa no debe ser necesario salir del armario, el siglo XXI nos ha traído cambios espectaculares.
ResponderEliminarCada persona es como es, con inclinaciones diversas, algo que muchos no entendían, por suerte la vida evoluciona para bien.
¡Muchas felicidades por tu santo, Rafaela! ¿Te has ido de perol?
ResponderEliminarQue te lo pases genial y te regalen cositas bonitas.
Besos.
Hola Rafaela, yo supongo que cuando le conociste ni se sabía lo de salir del armario, a esos chicos se les decía chicos sensibles, ellos con cuerpo de niño pensaba como niña, y estoy segura que salir del pueblo seria su salvación…
ResponderEliminarHoy en día eso no es problema, la sexualidad de cada persona es cosa suya, nadie se asusta de nada, y salir del armario es lo más normal del mundo, aunque para muchos aun es traumático dependiendo de donde vivan, pero yo me alegro de que la vida haya cambiado tanto que nada de eso sea importante y cada uno sea libre con su cuerpo y sus sentimientos. Me ha gustado volver a leerte. Un beso.
Cada uno tiene que ser como es con toda naturalidad, sin pensar en el qué dirán. Me ha gustado mucho Rafaela. Un fuerte abrazo y buen fin de semana.
ResponderEliminarHola Rafaela, hoy en día aunque esta todo mas asimilado aun existen muchos niños como el protagonista de tu relato, no se atreven a dar el salto muchas veces por el entorno que tienen, seguro que el protagonista al cambiar de "mundo" pudo ser como el se sentía sin dar explicaciones a nadie y sin tener miedo que es lo que debe ser.
ResponderEliminarBesos.
Hola Rafaela, por tu escrito deduzco que esta persona ya no es un joven, "ahora las niñas no se ponen a bordar sentadas al sol y escuchando la radio" en aquel tiempo seguro que tubo que sufrir un calvario, espero que haya sido y sea muy feliz.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bonito relato, Rafaela. Espero no haya pasado a ser de los que van haciendo gala de su condición sexual sin ton ni son. Un abrazo.
ResponderEliminarAhora salir del armario como dicen, se lleva con más naturalidad, pero en otros tiempos para esas personas era un calvario.
ResponderEliminarBesos tocaya.
No olvidemos que de un modo u otro todos somos personas y tenemos sentimientos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ambar