Cómo ha cambiado el campo,
sobre todo en la manera de trabajarlo.
Recuerdo meses de trabajo
hasta poder ver el cereal metido en sacos.
Cuántos días de sudor echaban nuestros mayores.
Para sobrellevar el calor
tan solo tenían un botijo de agua,
que mantenían fresca
a la sombra de una encina.
Madrugaban para empezar pronto la faena,
y si no quedaba muy lejos volvían al cortijo
para comer y volver a la caída del sol
y así seguir día tras día con la tarea
de segar la mies a base de sus brazos y una hoz.
Hacían haces con ella
para luego con un carro llevarla a la era,
donde se empezaba otro largo proceso
hasta separar el grano de la paja.
Una labor que duraba casi todo el verano,
además rezando para que no viniera
una tormenta cuando el grano estaba en la era.
Hoy por suerte y gracias al progreso, nada es igual.
Me admiro al ver la labor que hacen las cosechadoras.
Para empezar, la comodidad la llevan incluida,
una cabina con aire acondicionado
donde solo va la persona que maneja la máquina,
esta va segando y separando el grano de la paja,
la cual va dejando caer al suelo,
en otro momento vendrá otra máquina
que irá recogiendo la paja y la hará haces.
No muy lejos veo un remolque
donde van echando el grano “ya limpio de polvo y paja''.
Imagino que en el camión también hay un solo hombre.
Así, de esta forma que a simple vista parece tan sencilla
en una mañana han hecho el trabajo
de recoger 20 hectáreas de sembrado y con solo dos personas.
Con otra ventaja añadida, poder trabajar de noche.
Rafaela.
Menos mal que ya no tienen que trabajar tan duro los agricultores pero a pesar d elos adelantos es un trabajo poco remunerado.Besicos
ResponderEliminarMuy bien definido el proceso de la siega en el siglo pasado, yo también conocí a cuadrillas de segadores que se ganaban la vida haciendo un trabajo inhumano para conseguir un modesto jornal.
ResponderEliminarHoy una sola máquina hace el trabajo de veinte jornaleros con un mínimo esfuerzo.
Un abrazo.
Hola Rafaela, los tiempos cambian y los trabajos del campo ya no son tan duros como antes, me acuerdo que de pequeña cuando íbamos al pueblo, mi madrina me llevaba donde trillaban el grano y para mi era como un juego, no era lo mismo un ratito que todo el día haciendo eso, era un trabajo bien duro.
ResponderEliminarBesos.
Rafaela, qué tiempos aquellos! en que algunas señoras iban a lavar ropa al río,cargaban agua con un cuenco, sábanas de hilo o algodón que había que almidonar...ufff! hoy la lavadora, el agua de grifo o las sábanas que no se planchan son una muestra también, de progreso tecnológico.
ResponderEliminarBesos
Todo ha cambiado radicalmente. Se han mecanizado las actividades. Hay escaso trabajo para muchos seres humanos. ¿Será mejor?
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Rafaela, me gusta tu blog, tu manera de ver la vida y los cambios que se producen. He dado contigo gracias al blog de Piruja y me quedo como tu seguidora.
ResponderEliminarTe invito a ver uno de los míos :
ISENSEBOTANIC
Muchos besos
¡¡Hola Rafi!! Y ya ves, hoy en día decimos que el trabajo en el campo es duro, sin haber conocido dureza verdadera que nuestros antepasados tuvieron que realizar en el campo. Es verdad, ha cambiado mucho, y la maquinaria ha ayudado a que esos trabajos sean menos pesados, aunque, han quitado también muchos puestos de trabajo. Pero, esos trabajadores perdidos en el campo, se han conseguido nuevos trabajadores para fabricar esas máquinas. Todo evoluciona.
ResponderEliminarAquí, donde vivo, los viñedos se extienden por todos lados, y las máquinas vendimiadoras, también han quitado muchos de esos puestos de trabajo, pero, hay mucha gente que ha dejado de cosechar a máquina, a pesar de tener preparadas las viñas emparradas para tal fin, pero han vuelto a cosechar a mano, así que ha vuelto algunas cuadrillas de nuevo, pero es cierto que los grandes terratenientes, sí que vendimian con las máquinas. Es verdad, todo cambia, se supone que para mejor. Feliz verano, Rafi. Yo voy a desconectar unos meses del blog para recargar pilas y descansar. Disfruta de lo que queda del verano. Besitos.
Hola, menos mal que vamos evolucionando y que el trabajo no es tan duro. Un abrazo
ResponderEliminarAsi es los tiempos no pueden
ResponderEliminarser siempre los mismos, tienen
que cambiar y si es para mejor,
que lindo bravooo.
Besitos dulces
Siby
¡Qué maravilla, Rafaela! ¡cómo han cambiado los tiempos! gracias a Dios que se les ha aligerado mucho el trabajo a las personas del campo. Muy lindo lo que narras aquí. Te invito a visitar mi blog "Joyas de mi alma". Un saludo en la distancia.
ResponderEliminarEl campo es uno de los trabajos donde más se necesita estos avances ya que es un trabajo muy duro.
ResponderEliminarUn abrazo.
El campo es uno de los sitios más duros para trabajar.
ResponderEliminarEncantada de leerte de nuevo Rafaela.
Un abrazo fuertote.
Pasé a saludarte.
ResponderEliminarUn abrazo.
No te olvides del reloj este finde.
ResponderEliminarUn abrazo.
bonita entrada gracias por compartirte
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