Hablar del pueblo le entristece.
Ya se sabe que para nadie fue fácil la vida,
cada uno tiene sus recuerdos.Le marcaron los años de adolescencia
que pasó en su pueblo.
Sabe de personas que pasaron hambre
muchas penurias pasaban en sus casas.
En aquella casa no faltaba de comer no tenía frío
pero se sentía helada de abrazos.
Esos abrazos que le hacían tanta falta,
esa guia para seguir su camino
se marchó para siempre.
El pueblo no sería culpable
pero habia sido feliz hasta que llegó allí
solo veia oscuridad por donde miraba
¿que le habia pasado?
¿qué le hizo la vida diferente?
Hace 60 años el día 29 de Junio se celebraba San Pedro y San Pablo, ese día no habia escuela y los niños y niñas se arremolinaban frente a la casa. Solo querían acompañarla en su duelo. Habia fallecido su madre y sabian que ya nada sería igual.
Rafaela.
Ay! Rafi, me sueña tu relato. Perdí a mi madre cuando tenía trece años, cuesta mucho superar, según qué, pérdidas. La vida a veces es puñetera.
ResponderEliminarHola Rosa. Mira que estuvimos tiempo juntas y nunca habiamos hablado de eso. Seguro que tú me entiendes. Un beso.
EliminarTu relato pellizca el corazón, es triste y son de los que te marcan para siempre. Lo siento mucho., pase el tiempo que pase...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Es muy triste, no importa el tiempo que pase, perder a la madre o a ambos padres, por más grande que uno sea te hace sentir esa orfandad, es vacío inmenso en el corazón, un fuerte abrazo, PATRICIA F.
ResponderEliminarRecuerdos que duelen, recuerdos guardados que es bueno sacarlos de vez en cuando. Leyendote nos sentimos mas cerca. Un abrazo
ResponderEliminarQue pena, la vida te hizo muy pequeña tener que ser fuerte un 👄💋
ResponderEliminarUn texto nostálgico y triste a un tiempo. Y a pesar de todo, la vida en el pueblo, era más sencilla, más pura y más vida.
ResponderEliminarBesos.
A pesar de que pasen muchos años hay recuerdos que siempre nos pondrán tristes al recordarlos.Besicos
ResponderEliminarQué tristeza... Siempre tenemos un sitio y unas fechas que nos recuerden la felicidad y su partida.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡¡Hola Rafi!! Qué triste es perder a una madre y más cuando se es tan joven, se necesita tanto en los años posteriores que cuesta pensar el crecer sin ella. Da igual los años que pasen, las madres se quedan en el corazón para siempre, son los pilares de nuestra vida. Besitos.
ResponderEliminarHola Rafi, son recuerdos que entristecen mucho, cuando se nos va la madre se nos va todo y aun pasando muchos años sigue doliendo mucho, ese hueco nunca se llena y se les echa mucho de menos.
ResponderEliminarBesos
A la madre siempre la necesitamos. Qué dolor cuando ya no las tenemos aquí.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Cuando se muere una madre el mundo ya es otro.
ResponderEliminarTodo pierde el sentido y uno se queda huérfano de luz.
Saludos.
Hay fechas, la que nos quita algo de lo que somos, que por mucho tiempo que pase no pueden olvidarse, y producen una mezcla de tristeza, nostalgia, ternura y esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafaela.
Hay fechas que no se olvidan. Un abrazo por aquí también
ResponderEliminarTanto felices como tristes...Esos días siempre están el recuerdo.
ResponderEliminarBuen julio.
Un abrazo.
❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️ Me encanta como escribes y sientes
ResponderEliminarSi, estamos hechos de recuerdos y de futuros inciertos, un abrazo Rafaela
ResponderEliminarPuedo comprender perfectamente lo triste que es pasar la vida helada de abrazos, Rafaela, algo parecido me pasó a mí. Muy lindo tu poema que felicito. No olvides visitarme en mi blog "Joyas de mi alma". Un saludo en la distancia.
ResponderEliminarEs una gran tristeza. Imposible el consuelo.
ResponderEliminarUn beso.
¡Madre! Una palabra sanadora. La vida es otra después de la muerte de una madre. Incluso el aire no entra con igual vocación en los pulmones. Te entiendo...
ResponderEliminarMuy humano tu sentir, tus letras. Me quedo enlazada, atenta a tus palabras.
Abrazo. 🌹
Muy triste relato, me ha calado hondo.
ResponderEliminarAbrazos.
Beautiful blog
ResponderEliminarPlease read my post
ResponderEliminarMe ha dado pena el relato, pero pasó hace 60 años y aunque no se olvida, el tiempo pasa y se recuerda menos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo querida amiga.
Qué triste Rafaela.
ResponderEliminarPasé a saludarte y espero que estés bien.
Un abrazo.
Un poema existencialista cargado de historia personal, acerba y como la vida misma. ¡Enhorabuena por esta bitácora tan sensible y tu lírica! Agrada pasearse por este blog. Quedas invitada al mío cuando te apetezca. Mi Horizonte Es Feliz y Misterioso.
ResponderEliminar¡Que tengas buen Día del Señor!
¡¡¡¡¡¡¡ Nos Leemos!!!!!!! 🌏
¡Post Scriptum ! : Quedo muy agradecido por tu amistad en "Mi Horizonte", y de hecho, me quedo también en este maravilloso pueblo tuyo.¡ Es Un Honor!
ResponderEliminar🌕🍀💎
SALUD PER SEMPER!🕯