Fieles
a la cita de cada año aparecen las rosas en el jardín.
Blancas,
amarillas, rojas o de color rosa compiten entre ellas día tras día, ofreciendo
su colorido y aroma.Tan
delicadas y suaves, merecen ser respetadas hasta que se marchitan.
Pocas
veces fui capaz de cortar un ramo. Si alguna vez lo hice para regalar, seguro
fue para alguien muy especial. (Siento un no seque al cortarlas). Me gusta ver
su ocaso en su a hábitat natural después de haber disfrutado sus días de bello
esplendor.
La
rosa no luce en mejor jarrón que en el propio rosal. Con su porte elegante conquista
el jardín, rodeada e imitada por pequeños capullos que la precederán para
tornarse en la aterciopelada futura rosa.
Podemos
ver rosas preciosas en floristerías. Nos pueden regalar un ramo de lo más
primoroso, pero nada se puede comparar a poderlas admirar al natural en su
rosal mecidas por el viento, iluminadas por los rayos de sol o en la mañana
bañadas por gotas de roció, descubrir como cobijan entre sus pétalos a los
variopintos insectos que atraídos por el intenso perfume se alimentan de su néctar.
Observar las rosas en su entorno natural puede
ser un placer para mentes sensibles, tan relajante a veces como un baño preparado con sus delicados pétalos.
Y qué resistentes son. Parece mentira, se contrapone la fuerza de su planta con la delicadeza de su aroma y sus formas.
ResponderEliminarEnhorabuena por el nuevo formato.
Estoy de acuerdo contigo, Rafaela. Lo más bonito es verlas en su hábitat naturala, en su rosal, luciendo su sencillez, su belleza y su encanto...Nos hablan y nos gritan en silencio, siempre nos dejan su mensaje de vida y de amor...
ResponderEliminarUna preciosidad,amiga.
Mi felicitación y mi abrazo inmenso.
Feliz miércoles,Rafaela.
M.Jesús
Preciosas de verdad. Besos tocaya.
ResponderEliminarEllas adornan cualquier lugar y derraman su olor desde lejos, así son la belleza que todos queremos admirar, un feliz día con rosas.
ResponderEliminarQué maravilla de flor. No hay planta más bonita en un jardín que un rosal rebosante de color.
ResponderEliminarUn beso Rafaela.
Comparto contigo que las rosas están mejor en un rosal que en un jarrón, tengo varios tiestos con rosales y nunca las corto.Besotes
ResponderEliminarHola Rafaela, es la reina de las flores y como ella no la hay de bonita, yo también pienso como tu que su mejor sitio y donde se luce de verdad es en su hábitat, en su rosal su casa, preciosas las imágenes de estas rosas que acompañas a tus letras, gracias por compartirlas con nosotros:)
ResponderEliminarBesos.
Tienes razón Rafaela, tu otro blog, está en alguna parte donde no se puede llegar a él. No te desanimes y continua con este, ya verás como nos vamos agregando a él, y consigues volver a sentirte bien con tu blog.
ResponderEliminarLa entrada es preciosa y desbordada de sentimientos, la rosa es un regalo para la vista, pero también su aroma se adentra en el alma y es la belleza hecha sentimientos.
Un abrazo con alas de esperanza.
Totalmente de acuerdo querida Rafaela. Las flores NO SE DEBEN DE CORTAR. Es que he sido jardinero muchos años y me jodía que cuando me daba la vuelta siempre había alguna persona que me arrancaba las rosas y se llevaba un ramo. Todos los días regaña con alguien. Un besote y muy buenas fotos.
ResponderEliminar¡Hola, Rafaela! Después de nuestro encuentro de ayer, tomo nota de tu blog y voy a incorporarme a tus seguidores. No trates de hacer lo mismo conmigo porque no lo conseguirás, me desapareció el gadchet y no hay forma de recuperarlo. Ha sido un verdadero placer conoceros a ti y tu marido. Recibe un beso, esta vez virtual, desde mi mejana
ResponderEliminarAyyyyyyy!!! que la rosas pinchan pero son hermosas al mismo tiempo!!! Tú lo has dicho, y muy bien dicho... la rosa no luce en mejor jarrón que en rosal!!!!
ResponderEliminarMe alegra saber que has conocido a Felipe, qué buena gente y qué buen rato habréis pasado!!!! besos.
¡ Pero que bonito ! Un placer encontrarte con esta imagen todos los días................. me encantan.
ResponderEliminarUn abrazo
Isabel