lunes, 16 de septiembre de 2013

SINDROME POSVACACIONAL



Este escrito lo publiqué en mi otro blog en Septiembre de año 2011. Hoy leyendo la ultima entrada de mi amiga Besanahttp://besana1.blogspot.com.es/ me vino a la memoria y vuelvo a ponerlo en mi nuevo blog.
Este año pocos seran los que se quejen de estos sintomas.

Imagen de la red



 Después de mas de un mes totalmente olvidada de Internet y del blog. Tengo que decir una cosa. ¡Creo que me siento atacada por el síndrome postvacacional! No encuentro el momento de pensar en algo para escribir en el blog. ¿Será eso lo que me pasa?

Hace pocos años, que sabemos que existe este síndrome. Aunque no esta reconocido como una enfermedad, al día de hoy se esta estudiando y cada vez se le esta dando mas importancia.

Aquello que en los 70, 80, 90, años de mi época laboral solo se le llamaba “preocupación” “agobio”, aquello que sentí tantas veces después de las vacaciones y me hacia perder el sueño y la tranquilidad.
Lo de la vuelta al trabajo sin saber que hacer con los niños porque el colegio no empezaba hasta mediados de Septiembre, haciendo una y mil cuentas para poder comprar tantos libros, que normalmente no eran solo para uno, si no para tres, además de uniformes, chándal y zapatos, porque los niños crecían. ¡Y con que rapidez crecían cada año! Aquel sin vivir que se sentía por estas fechas, no era otra cosa que síndrome postvacacional.

Dicen los expertos en el tema, que hace años no se hablaba de este síndrome porque no existía, más bien creo que nadie por entonces se planteaba que aquello que nos pasaba fuese una enfermedad.
A nadie se le ocurría pensar que después de unos días de descanso, tuvieses que ir al medico por no tener ganas de ir al trabajo o por echar de menos los días tumbado al sol sin tener horarios nada mas que para pasarlo bien.
Esa desgana se supera con saber organizar el tiempo, sin dar mayor importancia a los síntomas que se notan y poniéndose de manos a la obra que tengas por delante, buscando ratos de ocio en actividades que te gusten. En definitiva tratar de sacarle algo positivo a la vida cotidiana
Es normal que agobie la vuelta a la rutina, pero no es para tanto, solo es un poco de cuento al sentir la añoranza de los días de ocio.
 

En mis años le cuentas al medico estos síntomas y poco menos que te manda a “freír espárragos” como se dice vulgarmente.
Espero que lo mio sea pasajero.

21 comentarios:

  1. Hace unos años fui al médico a contarle que me dolían las piernas al subir escaleras y que me sentía un poco cansada.
    Me dijo (sin hacerme ningún análisis ni prueba alguna) eso es estrés. Cuando pude dejar de reírme le pregunte: Doctor si yo hubiera venido hace un tiempo a verle con estas molestias y aún no sabíamos que era el estrés que me hubiera dicho que tengo. - Hace un tiempo yo aún no era médico. Terminé de reírme muy a gusto y me fui a trabajar.
    Con el síndrome posvacacional pienso lo mismo, hay que ir a trabajar. Unos abrazos

    ResponderEliminar
  2. Síndromes, adaptaciones, volver a empezar, cambiar ... todo cuesta, pero como dice Ester: hay que hacerlo.

    ResponderEliminar
  3. Buf... Pues yo creo que padezco de este sindrome y a veces terminando el día con ganas de llorar y el tema de hacer mil veces la misma cuenta con el fin de estirar el dinero!!!! Un besazo SOY KATHY

    ResponderEliminar
  4. Hola Rafaela vengo del blog de nuestra querida Ester y me gusto tu blog por lo que con tu permiso me quedo por aqui.Todo cambio cuando se esta a gusto cuesta asumirlo pero no queda otra amiga,asi que animo y al curro.Besines guapa

    ResponderEliminar
  5. A mí son las vacaciones las que me estresan. ¡Bendita rutina!

    Un beso Rafaela.

    ResponderEliminar
  6. Me gusto este rinconcito y me quedo aqui.
    Vengo del blog de Ester autodidacta.
    Y la depresion posnacinal estoy muy deacuerdo contigo, a mi tambien me da risa, igual como que un niño te denuncie por cualquier cosa, entiendo que hay motivos y tonterias xd, Te dejo mis blogs http://mjra,onso.blogspot.com y el otro esta enlazado, te puede gustar, te invito. un abrazo

    ResponderEliminar
  7. Hola Rafaela, si que es verdad que después de las vacaciones cuesta amoldarnos no estar a nuestras anchas y sin horarios, pero lo hemos echo toda la vida y no ha pasado nada, como bien dices le decimos esto al medico que teníamos entonces y nos hubiesen mandado por lo menos a lo que tu has dicho jeje, todo tiene solución.

    Besos.

    ResponderEliminar
  8. Cuesta adaptarse a la vida rutinaria, todo lleva su tiempo hasta que nos adaptamos.

    Bienvenida, Rafaela.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  9. Rafaela,a todos nos cuesta volver a la vida normal, pero, como bien dices,poniéndole un poco de voluntad se supera...Además,las personas que nos gusta hacer cosas,nunca descansamos, ni siquiera en verano...He visto en anteriores posts,que también tú has estado ocupada con tu familia y nietos...Puede que te cueste centrarte para escribir y profundizar, pero eso es práctica y nada más...El blog es un trabajo agradable, a veces nos lleva tiempo, por tantos comentarios, pero al final es gratificante y nos llena el espíritu.
    Te dejo mi gratitud y mi abrazo inmenso por compartir tus sentimientos,amiga.
    M.Jesús

    ResponderEliminar
  10. Ahora, querida Rafaela, le han puesto nombre, pero hace tiempo que existe. Tú misma dices que lo has leído y oído a más gente. Y no solo porque no hay que volver al trabajo fuera de casa. Ahora que estoy jubilada, lo noto igual. Peor, lo noto más. Este año creí que me iba a durar muuucho, eternamente, pero no, lo he superado.
    Besos,

    ResponderEliminar
  11. Acabo de llegar y ya siento nostalgia de mis vacaciones, claro que eso yo me lo "curo" rápido con mis "medicinas" caseras.....me encanta me rutina diaria ahora que ya no trabajo:-)
    Besicos

    ResponderEliminar
  12. Hola Rafaela, te comprendo perfectamente, a mí me ocurre lo mismo...NECESITO VACACIONES, PARA RECUPERARME DE LAS VACACIONES...

    El primer día de trabajo fue horrible... no se terminaba nunca, y yo sólo quería volverme a la orilla de mi río, a la sombra de los sauces, y zambullirme en las aguas cristalinas que bajan de los neveros de Gredos...

    ¿No crees que deberíamos formar una asociación de TRAUMATISMO PSICOLÓGICO POSVACACIONAL y pedir una subvención a quien nos parezca bien, y después irnos a Punta Cana, a nadar, estar debajo de una palmera... Y así ahorramos dinerito a la Seguridad Social...

    Un abrazote muy grande con mi cariño.

    ResponderEliminar
  13. Vengo de la mano de Autodidacta, yo comienzo precisamente hoy mis vacaciones...veremos la vuelta,

    Gusto en conocerte, nos seguimos en el camino

    Besos muchos ♥♥♥

    ResponderEliminar
  14. ¿Qué quieres que te diga, Rafaela? Eso siempre ha existido, ahora lo llaman así, en mi tierra se ha llamado siempre galvana, o si lo quieres de otra forma vagancia. No cuesta volver a la vida normal, sin más. No conviene quejarse mucho de esta enfermedad no vaya a ser que supriman las vacaciones y sea el remedio peor que la enfermedad. Un abrazo desde mi mejana

    ResponderEliminar
  15. Qué razón llevas, pero es que hoy día hay muchas enfermedades que antes no existian.
    Ultimamente tengo síndrome postvacacional todo el año, no tengo ganas de hacer nada. Será la edad?
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  16. Dicen que el cerebro tarda 3 a 4 días a adaptarse a la nueva situación. Yo nunca tuve ese síndrome para mí era estrés, de pasar de no mirar el reloj a hacerlo constantemente. Será que tuve pocas vacaciones a lo largo de mi vida.
    Bss

    ResponderEliminar
  17. Tienes toda la razón Rafaela, hace años el médico no se donde nos habría mandado....................... como ha cambiado la vida.
    Un abrazo
    Isabel

    ResponderEliminar
  18. ¿Qué te voy a contar yo ahora sobre este tema?
    Pues eso que yo al médico ni se me ocurre ir, porque, a ver, síntomas físicos, ni uno, pero que me cuesta volver ¡vaya si me cuesta! y que tanto da que me cueste como que no, porque nada cambia por ello. Al tajo y se acabó.

    Besos

    ResponderEliminar
  19. Yo como no me he ido de vacaciones no me ha atacado ese síntoma, ja ja ja, ¿ves? algo buena tenía que tener el ser más pobre que las ratas. Un abrazooooo.

    ResponderEliminar
  20. Yo como no me he ido de vacaciones no me ha atacado ese síntoma, ja ja ja, ¿ves? algo buena tenía que tener el ser más pobre que las ratas. Un abrazooooo.

    ResponderEliminar
  21. Es complicado retomar las actividades cotidianas después de un periodo de descanso y mucho más cuando se renuevan los gastos. Pero ya pasará, amiga. Un cordial abrazo.

    ResponderEliminar