Día 28 de Abril
Tercera etapa y sobrevivir al apagón.
Palas de Reí -Melide. 15 kilómetros.
Después de las dos etapas anteriores lo de hoy nos pareció un paseo, cuando llevamos al hotel.
La persona de recepción nos dice que acaba de irse la luz. Como no han llegado las maletas podemos esperar en la zona de piscina tomando un aperitivo.
Bueno, seguro que no será mucho tiempo.
Pero ya sabemos todo como se alargó la cosa, y quedamos incomunicados del mundo, y lo que más nos preocupaba de la familia.
Cuando salimos a la calle todo cerrado, ni restaurantes ni supermercados, si había algún chino abierto había que pagar en efectivo. Gracias a Juanjo, buen previsor, que guardaba el bote en efectivo.
La visita turística fue de lo más desolador.
Con lo bonito que es Melide, no teníamos ganas de hacer fotos. Nuestra gran preocupación era no poder contactar con nuestros hijos.
Al volver al hotel, encontramos de casualidad una napolitana, un croissant, un colacao frío y unos frutos secos. Esa fue toda nuestra cena esa noche.
En la noche se apagó la luz de emergencia, solo la linterna del móvil mientras duró la batería. La incertidumbre seguía acompañándonos.
Día 29 cuarta etapa.
Melide - Arzúa 15 kilómetros.
Hoy también era un paseo, pero cuando salimos de Melide, continúabamos sin luz, y por lo tanto sin teléfono.
Empezamos la etapa de este día cómo con desgana. Sin haber podido tomar un café, solo fruta y leche fría.
! Sabía que el camino tiene sus dificultades, pero esto es lo que nunca me pude imaginar¡
A mitad del recorrido encontramos un restaurante y por fin comprobamos que la pesadilla había terminado. Pudimos recuperar la energía, después unos pinchos de tortilla y una cerveza.
Con bastante más ánimo llegamos a Arzúa, cuando empezaba a llover y sin parar en toda la tarde.
Cuando salimos a cenar continuaba lloviendo, pero nos desquitamos de la noche anterior con la tabla de quesos dónde no podía faltar el típico de Arzúa y como no, el pulpo que no pudimos tomar en Melide. Bb
Aquella noche nos fuimos a la cama pensando que a la mañana siguiente tendríamos que estrenar los chubasqueros. (No paraba de llover ) . Pero hemos tenido mucha suerte, y hemos ido dejando el agua detrás de nosotros durante todo el Camino. En ningún momento los hemos necesitado.
Lo del "apagón" quedará para el recuerdo-.
ResponderEliminarEspero sigáis disfrutando de vuestro bonito recorrido.
Un abrazo.
¡¡Hola Rafi!! Vaya, siempre recordarás dónde te pilló el famoso apagón, haciendo el camino de Santiago.
ResponderEliminarMenos mal que al fin se hizo la luz y pudisteis comer en condiciones y seguir un poco más animados. Una experiencia total. Besitos.
Veo que estás animada haciendo el Camino de Santiago. Yo lo hice un par de veces y ha sido toda una experiencia. Se sufre y se disfruta a lave. Pero compensa. Un abrazo y que lleguéis bien a Santiago. Saludos al Apóstol 😘
ResponderEliminarHola Rafi, menudo susto lo del apagon, un mal recuerdo que tendremos para siempre y esperando que no pase mas, lo malo vosotros que digamos estabais sin saber nada, pero bueno se arreglo y al dia siguiente os desquistasteis, y suerte tuvisteis de que no os lloviera en el camino que como dices, la lluvia os perseguia pero no os pillaba, me alegro por vosotros.
ResponderEliminarBesos.
Rafaela, por fin acabásteis el camino a pesar del apagón y la lluvia...Imagino la satisfacción que sentísteis al llegar a los pies de Santiago...Te animo a que nos lo cuentes, porque la conclusión final es importante y todo lo aprendido de uno mismo en todo este tiempo...Siempre nos han dicho que El camino de Santiago es un camino espiritual, un encuentro con uno mismo...
ResponderEliminarMi abrazo agradecido, Rafaela.