Estaba tan acostumbrada a ti que
jamás imaginé no echarte de menos.
pero no ha sido así, me ha sido fácil vivir en la distancia.
Aunque te confieso que aun
te sigo soñando, y
me hubiera gustado saber pintar tus atardeceres,
porque al admirar tu inmensidad en la noche
siempre me pareciste inigualable con esa luz que desprendes nada mas caer la tarde, me gusta esa exuberante capacidad que tienes para
acoger a tu gente.
Mas aquí he descubierto
que sigue existiendo un cielo
todo repleto de estrellas con
brillo de un viento nuevo.
Hay noches de luna clara que permiten emociones.
y días de plena calma cuando
la vida es pausada.
Al final de estos pensamientos
recuerdo la famosa frase.
“No solo somos de donde
nacemos si no de donde pacemos”
Rafaela
A lo largo de mi vida y por diferentes circunstancias he tenido que vivir en diferentes pueblos y ciudades e incluso fuera de España y cada vez que me mudaba sentía una gran pena pero afortunadamente siempre me adaptaba enseguida y myu bien al nuevo lugar.Besicos
ResponderEliminarQue bien que te has podido adaptar a otro sitio y que no extrañas. Significa que te va muy bien donde estas y con la frase resumes
ResponderEliminarlas razones.
Besos de anís estrella.
El don de la adaptación es lo que nos hace sobrevivir ...
ResponderEliminarHola Rafaela, mi padre fue militar y cada equis tiempo lo trasladaban de destino, asi pasamos muchos años, que cuando ya te estabas adaptando al sitio nos teníamos que marchar, luego empezar de nuevo y costaba, la verdad que si, pero como se suele decir, a todo nos hacemos por lo que nos vale, pero yo al menos si que echo de menos algunos de los sitios y amigos donde he vivido, pero bueno no podemos hacer otra cosa:)
ResponderEliminarBesos.
Rafaela, es bueno que recuerdes la belleza de Madrid y no lo olvides...Sin embargo como dices, te has adaptado a tu nuevo lugar y sabes encontrar lo bueno que tiene...Cada paisaje tiene su propia belleza y el alma humana sabe mirarse en él, como tu haces, amiga.
ResponderEliminarMI felicitación y mi abrazo de luz por tus buenas letras y sentimientos.
M.Jesús
Los cambios hay que verlos positivos, siempre hay algo mejor en ellos, espero que el tuyo lo sea.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es muy cierta la frase final. Cuando me vine a vivir a Palma, después de un tiempo, extrañaba hasta los colectivos (autobuses) de mi ciudad, Buenos Aires.
ResponderEliminarhermosas imágenes
Madrid a peasr de su esplendor, puede resultar agobiante.
ResponderEliminarMe imagino que te has ido a vivir al campo o alguna localidad pequeña, donde poder reedescubrir que existe ua cosa llamada paz y tranquilidad. Disfruta de tus momentos
Abrazos
Hay que adaptarse a lo que sea y donde sea, no queda otra. Lo principal, es que te vaya bien.
ResponderEliminarBesos.
MUY BUENAS NOCHES, Rafaela. Cierto, debe ser complicado adaptarse a un lugar distinto al que hemos pasado toda la vida. Pero bueno, al final la el hogar es la familia, y si es con la familia pues el tránsito debe hacerse más llevadero.
ResponderEliminarUn besazo!!!
Yo amo a la ciudad donde vivo, sin extrañar ni lamentarme por la patria chica,
ResponderEliminarAbrazos
Y así es Rafaela, amamos el lugar de nuestro nacimiento donde han quedado las vivencias de una infancia de soles y cielos, pero en cualquier lugar existe la belleza y la luz de sus amaneceres o noches de luna, cantan los pájaros y los árboles son refugio y acogida para muchos de ellos. Como tú dices...“No solo somos de donde nacemos si no de donde pacemos”
ResponderEliminarUn gran abrazo con mi cariño.
Hola Rafaela, aquí visitando a los amigos e intentando volver a la rueda.
ResponderEliminarMe transmiten mucha paz tus palabras, creo que ese puntito de añoranza de Madrid está en su punto justo.
Resulta muy agradable volver a pasar por aquí espero poder mantener la regularidad.
Besos
Trasladarse de lugar costará. A mi mis padres me trajeron de pequeña a Eibar y aquí vivo y he vivido desde hace más de 50 años. Hace unos pocos he visitado la tierra donde nací y tuve la suerte de ir no en verano que hace mucho calor sino en primavera que está todo tan bonito y me he enamorado de su paisaje. Y eso que aquí en el norte tenemos otro paisaje que es muy verde y con el contraste del azul del cielo y el mar es una pasada. Pero admirar la naturaleza me encanta. Aunque de vez en cuando nos escapemos a visitar una gran ciudad. Todo tiene su encanto. Un abrazo.
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