lunes, 10 de noviembre de 2014

EL CHICO DE LA BICI


Mi hermano en el centro.


La bicicleta y el fútbol eran su debilidad, por eso cada día su ilusión era salir de la escuela lo antes posible y poder pedalear sobre su bici. Poco le importaban los días fríos de invierno, ni los calurosos de verano para perderse por aquellos caminillos entre los frondosos eucaliptos, aunque hubiese algunos tramos de tener que cambiar los papeles y fuese él, quien tenía que cargar a cuestas con ella.
Aquel día fue la lluvia la que le sorprendió al salir de las clases extras que le daba su tío como apoyo a sus estudios. Y fue en un cruce de caminos, donde casi nunca pasaba nadie, aquel día otro ciclista cruzaba con el mismo pensamiento, bajar la cabeza bajo la capucha del capote, para evitar que la lluvia le diese de lleno en la cara. El impacto fue brutal. Tan fuerte, que los dos cayeron al suelo, quedando el chico sin conocimiento durante algunas horas.

Había que llevar la noticia a sus padres, ofreciéndose un  joven servicial, que no se lo pensó dos veces y fue corriendo sin parar hasta llegar casi sin aliento. Esto ultimo, unido a su trastorno en el habla, hicieron un drama de la situación. Suuuu hiiijo eeesta en caaaasa deel tiiio, seee caaalló de laaa biiici, eeesta siiin seeetiiido. Cocoomo muumuerto.
 Los padres afligidos por la noticia corrieron a su encuentro. Las niñas quedaban llorando con la duda y desconsuelo de no saber exactamente lo que le había pasado a su hermano.

Su afición por la bicicleta creció con los años, le gustaba y se le daba bien, hasta llego a ser conocido en su pueblo por ganar alguna carrera ciclista. Pero las circunstancias no eran propicias para tomarse la bici como profesión, tenia que atender el pequeño comercio de sus padres, siempre aprovechando cualquier situación para subir a ella, como pasaba cuando faltaba el chocolate de los regalos en la tienda. Estaba dispuesto a pedalear los quince kilómetros de ida y otros quince de vuelta, con las dos o tres cajas del chocolate para que nadie quedara sin el famoso chocolate y el regalo correspondiente que acompañaba a cada tableta.

Para ti Chache.

Rafaela.

      

17 comentarios:

  1. Hermoso homenaje que llega al corazón por sencillez y ternura
    Besos
    André

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  2. Gracias André, me hace ilusión que un gran poeta como tu me escriba un comentario.
    Besos.

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  3. Hoy es el cumpleaños de mi hermana, vengo de un blog en el que su editora muestras las fotos de unos días de estancia de su hermana y llego a tu blog y me encuentro con tan bonito homenaje dedicado a tu hermano y es que la familia es el bien mas importante que tenemos y los hermanos la joya mas preciada. Un abrazo enorme

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  4. Ester es cierto, la familia es lo mejor que hay y tú una amiga bloguera muy especial.
    Un abrazo.

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  5. Precioso homenaje! sensible y natural, espero que disfruta de tu escrito.
    Besos.

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  6. Precioso recuerdo hacia tu hermano y su bicicleta, y es que la familia es una verdadera joya, cuando no existen envidias ni rencores, yo pienso que lo más importante en esta vida es el amor, sea de la naturaleza que sea... sería maravilloso poder hacer una cadena de amor que diera la vuelta la mundo... entonces quizá si nos viesen esos ET que están buscando y gastándose en ello millones de euros.

    Un beso con mi cariño.

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  7. bonito recuerdo, y susto grande
    besos

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  8. Me encantó tu relato, el homenaje a tu hermano y la foto que lo acompaña.
    Un beso Rafaela.

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  9. Hola Rafi, cariñoso relato en homenaje a tu hermano.La foto me trae recuerdos de nuestro pueblo en aquellos años.¡Enhorabuena!

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  10. Muchas gracias. Yo disfruto mucho con tus recuerdos, me llevan a los míos. Besicos.

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  11. Bello homenaje a tu hermano , que seguro habrá visto y estará contento de recordar contigo su afición y sus aventuras con la bici...Rafaela..Te dejo mi gratitud y mi abrazo grande por tu sentido, sencillo y entrañable post.
    M.Jesús

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  12. Un emotivo , lindo y cariñoso recuerdo a tu hermano , amante de la bicicleta ( como yo cuando era pequeña) que era capaz de recorrer los kms que fueran incluso para traer el chocolate a la tienda para que nadie se quedase sin el . La foto también es preciosa , me ha encantado todo y a tu hermano seguro que le ha emocionado .
    Un beso

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  13. Unos recuerdos que encadenan otros. Ese chocolate lo vendía también mi tía en su tienda-bar del pueblo, ¡entiendo perfectamente lo importante que era ir a buscarlo! aunque tuviera que recorrer todos esos kilómetros.
    Mucha suerte tuvo tu hermano, en esa época una bici debía ser una posesión preciosa.

    Besos

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  14. Un relato tan bonito como real Rafi, me gusta como todo lo que escribes.
    Besos
    Josefa Juidia

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